VERWISCH
DIE SPUREN
Me
han hablado del poeta
que
se arroja ácido a la cara durante los recitales
y
escribe en el cielo preprogramado de California
con
humo de aeroplanos
y
me impresiona la calidad de esta ética laboral
tan
a la altura
de
nuestros tiempos de paleocapitalismo posmoderno:
todo
por la patria
por
el patrón
por
el poder
por
la poesía...
pero
me temo
que
ni siquiera con tanto sacrificio
consigue
durar más de diez segundos en los telediarios.
Prefiero
otra
estrategia lateral, contraria:
escribir
en la arena
y
hablar en voz muy baja
para
que tú me oigas.
Borrar
las huellas.
RECONCILIARSE
para
Paco Fernández Buey, amigo
con
uno mismo
mientras
se pueda.
Con
nuestros semejantes
salvo
causa mayor.
Nunca
con este mundo
mientras
sea posible.
AUTOCRÍTICA
Yo
he escrito
en
más de una ocasión
del
lado de los vencidos
y
no sin cierto énfasis
pero
en realidad me hallo
del
lado de los vencedores
desde
hace mucho
en
una posición subordinada
qué
duda cabe
con
algunas renuncias voluntarias
qué
duda cabe
con
reconcomios y escozores morales
qué
duda cabe
pero
del lado de los vencedores
qué
duda cabe
desde
hace
muchas
generaciones
pero
sin duda exagero: es cosa más reciente
con
todas las proteínas necesarias
con
toda esa ristra de derechos humanos
con
sobreabundantes toneladas de equivalente de petróleo
yo
beneficiario
del sol de la explotación
beneficiario
de los yacimientos de la tortura
beneficiario
de los tipos de interés de la muerte
me
muero
de
vergüenza.
(El
corte bajo la piel está disponible en NOVALIBRO: http://www.novalibro.com/portal/poesia/index.jsp)